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Mostrando entradas de julio, 2013

Hace falta...

Hace falta ser fuego y quemar las entrañas con ira devoradora Hace falta ser agua e inundar los ojos de aquel al que se le quiebra la garganta Hace falta ser miserable sufrimiento que clava las uñas en la carne del rostro, que funda la sonrisa con ojos lastimeros, que dificulte la respiración con un nudo en la garganta. Hace falta revolcarse de aquello que logró traspasar nuestra armadura de orgullo. Revolcarse hasta sorber la última gota de sustancia tóxica y sentirse como un árbol pudriéndose por dentro por la excesiva humedad y los hongos. Hace falta ser llanto y baba y gritos y manos crispadas y rodillas flaqueando Hace falta lanzarse a la arena de los gladiadores y aceptar ser maltratado y asesinado Y al final hace falta ser ave fénix para renacer de las cenizas. Ser la nueva sonrisa de un rostro radiante y los ojos profundos de un hombre cansado pero nunca derrotado. A.M

¡No voy a llorar!

"oeoeoeoe" Algunos amigos suelen saludarme así por el chat pero esta vez fue ESE amigo. No, no confundan. No es mi ex, ni mi amigo con derechos ni nada por el estilo, es alguien que por razones del destino se alejó de mí y tuve que aceptarlo. Tampoco es que hayan pasado aaaaaaaaaños sin vernos ni hablarnos pero unos cuantos meses bastan para sentir la ausencia de alguien a quien quieres. Y aquí estamos después de unos meses mirando las bolitas que te indican que tu contacto está en línea y pensando cuándo se dignará en hablarte cada vez que la ves encenderse,.preguntándote si después de un tiempo le importará aún hablarte, parando la oreja cada vez que un amigo en común comenta algo sobre él, etc... ¡por fin me habló! y por eso el título de esta entrada, estoy emocionada a tal punto que lloraría pero no lo haré por esas cosas que el "código de conducta en el trabajo" te aconsejan y porque no soy tan dramática (se supone). Sí, este tipo de reencuentros me han emo

Rituales

Despiertas, pero siempre se necesitan cinco minutos más, o diez o quince para levantarte. Esperar la mordida desesperada de tu perro avisándote que ya todos despertaron en casa y que tú ya deberías hacerlo también. Ver el celular, siempre escondido debajo de la almohada, y asegurarnos de no levantarnos demasiado temprano y caer en cuenta la mayoría de las veces que realmente ya es demasiado tarde. Desnudarte y ver la ducha con vacilación, siempre dudar, dudar como si estuvieras a punto de saltar un abismo (¿es tarde? Hay que apurarse) .. y entonces respirar profundo y entrar en el chaparrón, refrescarte si es verano o congelarte si es invierno (casi nunca calentamos el agua, no tenemos ducha con agua caliente). Pensar mientras te hechas champú en el cabello, conversar con aquellos amigos que no tenemos cerca mentalmente, revivir un episodio de tu adolescencia mientras te pasas la esponja con jabón, reírte de seguir recordando todo con tanto detalle, inventarle finales alternativos a t

¿Y si escribo un blog?

Hace unos meses una idea chiquita chiquita como yo se metió en mi cabeza: "Debo escribir un blog" pensé, mientras tejía en mi cabeza una reseña que pensaba colgar en mi fotolog, planeaba que la reseña fuera larga y eso hizo que me desanimara subirla a esa página debido a que el número máximo de caracteres nunca fue muy grande. Esta idea chiquita empezó a ocupar gran parte de mi pensamiento y entonces aquí estamos. La verdad la idea de escribir un blog es simplemente el retrato de algo que empecé a hacer en el 2008 cuando creé mi cuenta en fotolog, quería escribir en una red en donde nadie me conociera, poder escribir lo que quisiera sin tener temor a que mis padres encuentren mis hojitas escondidas en un libro o en los cajones de mi cuarto, y que no se perdiera esos apuntes como pasó con muchos de los cuadernos que llené de niña. Y al final me terminó gustando que me leyera gente extraña, no muchos realmente porque en todo este tiempo solo agregué a un chico argentino com