Salí yo del cine un día de semana y fui al paradero a tomar un carro para llegar a mi casa. Como siempre, sabes que te enfrentarás a un mal tráfico, a ir parada/colgada, a que te trate mal el cobrador, etc., pero nada me preparaba para lo que me pasaría esta vez. Llegué a la avenida y me encontré a un bus vacío para mi ruta y a su wachiturro amable cobrador llamando gente en la esquina :" Un sol cincuenta, un sol cincuenta, nos vamos directo. Un sol cincuenta, estoy avisando" El pasaje normal es de un sol veinte pero yo quería ir sentada y 30 céntimos más me pareció que no era la gran cosa. El carro pasó la esquina ya con los asientos copados y el eficiente cobrador empezó su tarea, pero oh sorpresa la primera pasajera decidió que no iba a pagarle un sol cincuenta sino solo un sol porque ella tenía su carnet de medio pasaje y nadie le quitaba sus derechos de estudiante, ahí empezó todo. El cobrador ofuscado ante la rotunda negativa amenazó con bajarla del bus y luego c