Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2013

Un ángel está de cumpleaños

La primera vez que te vi, tenía 13 años. Vi tu silueta en el escenario tocando el saxo ( ¿era Strongers in the night o Feeling?), moviéndose poquito, como en trance, y me quedé impresionada. No sabía que ese Fito del que mis amigas hablaban siempre (y que me caía espeso de tanto escuchar su nombre) era el Adolfo Pachamango Pachamango que había anunciado un profesor en el escenario. Ese día empecé a admirarte, y dejé de escuchar con fastidio los comentarios de nuestras amigas en común. Tiempo después yo empecé a tocar el clarinete y como eras algo así como el sensei de la familia de clarinetes, te empecé a ver seguido. En ese tiempo no te conocí mucho, eras callado pero siempre dispuesto a ayudar a otras personas, siempre caminabas como si fueras procesando ideas, eras de las personas de confianza del profesor, y como a veces no nos hacías caso yo también te ignoraba un poco. No recuerdo muy bien cómo empezó nuestra amistad, creo que a finales de cuarto año me di cuenta de que solo

Carta a Toby

Querido Toby, Quiero pedirte disculpas porque esta semana ha ocurrido algo que sabía te perturbaría. El lunes me viste despertar más temprano que de costumbre (antes de que vayas tú a despertarme), pero solo atinaste a moverme la cola cuando me viste salir en pijama pensando quizá que ahora me despertaba más temprano para llegar por fin temprano al trabajo. Pero las alarmas en tu cabecita perruna se activaron cuando notaste que no salía con sastre y mi cartera de trabajo sino que estaba en ropa deportiva y zapatillas, saltaste de alegría porque con esa misma ropa salíamos antes al parque donde te encargabas de sabotear mis ganas de hacer ejercicios a punta de mordiscos y empujones, pero yo te dije que ahora no, no Toby, no ibas a salir.  Me reclamaste como de costumbre, hiciste un escándalo que estoy segura despertó a toda la cuadra y al final lograste salir gracias a que no tengo tanta fuerza como tú. Tuve que despistarte; en medio de tu algarabía saliste corriendo pensando h

Y si escribo

Hoy, en un insomnio de madrugada y entre pensamientos random que me alejaban del sueño, me puse a pensar qué sería lo siguiente que escribiría en este espacio y de tanto dar vueltas en mi cama terminé pensando en lo que se había convertido este espacio para mí. Al inicio creí que solo iba a ser una extensión de mi fotolog, un lugar que donde desfogarme después de un mal día o contar las cosas buenas de la semana, escribir sin ilación, frases sin terminar, cosas que salían de mi cabeza como un chorro sin control y que no me preocupaba en acomodar. Pero sin querer este lugar se convirtió en algo más, intento ser más coherente e incluso he logrado crear algunas cosas en las últimas entradas. Pasé de narrar cosas que me pasan a involucrarme en historias que no son mías del todo, incluso a adaptarme a sentimientos que otros pensaron que tenía. En cada una de las entradas intenté plasmar lo que aprendí experimentando emociones nuevas, las combiné con historias tomadas de aquí y allá y

Ella

Tú no te vas a esconder porque no es tu estilo Dejarás que los días pasen y que la rutina te absorba Abrirás un libro y entonces te alcanzará Te alcanzará en el café de las mañanas y en la pantalla del ordenador Cuando te sumerjas en música te arañará la cara y la sentirás trepar No te vas a resistir, porque ese no es tu estilo Yo me esconderé, detrás de un abrazo y una caricia Me esconderé en los libros y la música Pasaré  horas en tareas repetitivas para que no me alcance Pasearé, reiré y me divertiré torpemente Me sepultaré en días de trabajo  y tardes con amigos Me ocultaré porque eso he hecho siempre Pero estará ahí, nos alcanzará repentinamente Te encontrará esperándola y a mí escondida detrás de la preocupación de turno Tú le sonreirás y la abrazarás como a una vieja amiga Yo le reprocharé su mal gusto a la hora de escoger sus visitas Ella se reirá en mi cara, me dirá que yo la invité, que dejé la puerta entreabierta para que entrara Yo lo nega

Ya soy grande

Ayer fui a la presentaciòn de los juegos florales en el colegio de mi hermana. Niñitos de todas las edades se preparaban para declamar, cantar, bailar, tocar algún instrumento, etc. El primer número de la tarde fue el de un niño de 6 años que subió al escenario muy seguro de saco y corbata, se presentó y recitó la poesía que trascribo a continuación: Cuando seas grande podrás ser todo lo que quieras – dice el abuelo – abogado, arquitecto, doctor, pintor, poeta o escritor. Cuando crezcas serás más alto- dice mamá - serás fuerte, más sabio y aún más inteligente. Cuando seas mayor –dice papá – serás respetable, serio, honorable, serás un adulto de palabra, responsable, muy confiable. Pero yo se algo que ellos no, algo importante, relevante, que dejaron olvidado entre calcetines sin zurcir, sus tazas de café y las cuentas por pagar. ¡YO YA SOY GRANDE!  ¡Ya soy alguien! Sé hablar con los animales, soy confidente de las estrellas, ya soy un artista, también científico, ya soy poeta,

Huyendo

Una madrugada despertó pensando que él estaba a su lado. Lo había sentido acercarse y envolverla con sus brazos. Despertó con la esperanza de que no fuera un sueño y al encontrarse sola, una oleada de angustia le escarapeló el cuerpo. Pensó que quizá en ese momento él soñaba con ella y algún conjuro extraño del cosmos los había juntado en sueños. Él no estaba ahí y no recordaba que alguna vez se haya quedado junto a ella en la cama más de una hora, como si no quisiera más de ella, de esa paz, de esa tranquilidad después de hacer el amor. Cuando recordó que hace más de un mes no sabía de él, que simplemente había desaparecido y que sus largas conversaciones virtuales  y encuentros furtivos se habían convertido en un silencio angustioso, sintió que su corazón era más grande de lo que su pecho podía resistir. El llanto le sobrevino sin que pueda hacer nada para detenerlo, las lágrimas empezaron a caer copiosamente, era un llanto silencioso, sintió por primera vez cómo la tristeza se