Hay días en los que pido que tus desplantes no me duelan
Pido por no sentir esa presión en el pecho
Ni el nudo en la garganta por intentar contener las lágrimas
A veces quisiera que no se me quiebre la voz cuando intento hablar contigo
ni tener miedo luego de recibir un saludo tuyo que no denote un cariño especial
Pido por tierra, por estabilidad, por dejar de sentir baldes de agua helada y la sensación de que quitan el piso.
A veces me pienso exagerada, con poco aguante, que al parecer contigo todo me duele el doble,
Que no me funciona la pared que construí para que las cosas no me afecten demás
sobretodo porque para ti, después de la cólera, parece que no tiene importancia
quisiera también romper en cólera, devolver dolor por dolor
pero es más complicado que eso, puede más el miedo a perder, a añadir nuevas a heridas
a algo que quiero fortalecer y no destruir.
También sé que pedir por indiferencia es como pedir por acabar con esto poco a poco
y será por eso que me retracto
que prefiero sentir, que elijo controlar mi temperamento y hacer como si nada
pero un día el cansancio va a poder más
como dijiste, al final será la acumulación de las cosas
no me rindo fácil, así que no sé a quién se le romperá el saco primero
por ahora aquí estoy, un poco más expuesta de lo que me gustaría
pero con la misma ilusión del para siempre.
"Yo quiero proponerle a usted un abrazo, uno fuerte, duradero, hasta que todo nos duela. Al final será mejor que me duela el cuerpo por quererle, y no que me duela el alma por extrañarle." J.C.
Comentarios
Publicar un comentario